Crítica del Pensamiento Crítico

«No te pago por pensar»

¿Alguna vez has escuchado esa frase? Por ejemplo, porque te la haya dicho tu jefe. O porque se lo hayas dicho tú a alguno de tus  subordinados. O «colaboradores«. Si alguna vez lo has verbalizado, si le has dicho a alguien que no le pagas por pensar, entonces bienvenido, este artículo es para ti.

Lo cierto es que hay modelos de organización (yo más bien diría modelos de liderazgo, o modelos de persona) que fomentan el culto al Líder y a su Visión, considerándoles en propiedad de la verdad absoluta. De esta forma, los «colaboradores» dejan de ser participantes en el proceso y se convierten en meros intérpretes o ejecutores de los designios del líder. Osea, que son «esbirros«.

¿Cuál es el problema con la gente que piensa? En general que se hace preguntas. Y que se las hace a los demás. Y cuando las personas hacen preguntas, pues hay que dar respuestas. Y a veces las respuestas no están preparadas. Las personas que piensan y tienen ideas suelen tener iniciativa, y eso solo trae problemas a aquellos con falta de confianza en su liderazgo.

Por eso algunas personas consideran que su liderazgo se resquebraja cuando se les pregunta, lo que por otra parte no es de extrañar. Si lo piensas bien, o miras a tu alrededor, te darás cuenta de que las personas que no están dispuestas a explicar los motivos de sus decisiones suele ser porque las toman de manera arbitraria. Igualmente, a poco que te fijes, te darás cuenta de que las personas que no dejan espacio a los demás para la toma de decisiones es porque consideran que su liderazgo se debilita. Algo como «si sólo estás aquí para decirme cómo tengo que hacer mi trabajo, pero eso yo ya lo sé, entonces ¿qué pintas exactamente?»

En fin. Las empresas que trabajan en el modelo de Pensamiento Único suelen ser las que más dinero dilapidan en actividades de team building, coaching, captación y retención de talento, etc., y además casualmente no dan resultado. ¿Puede que tenga que ver con que el modelo del Culto al Líder no nos convence?

Lider Supremo

Nadie dijo que ser el Líder Supremo fuera fácil

Lo cierto es que hay una realidad que se impone, especialmente en el mundo de la tecnología y la innovación, que es al que yo me dedico. Las empresas que crecen, se adaptan y sobreviven son aquellas que ponen en valor las capacidades de sus miembros. Sobre todo en un negocio basado en el conocimiento, donde las habilidades de los profesionales son intelectuales, no físicas. No puedes contratar personas con habilidades intelectuales y esperar que no se hagan preguntas.

«It doesn’t make sense to hire smart people and then tell them what to do; we hire smart people so they can tell us what to do» (Steve Jobs)

«Que No a todo»

Todavía recuerdo cierto escándalo en la Comunidad de Madrid en las elecciones del 2003, con unos diputados disidentes del PSOE que propiciaron una segunda vuelta con victoria de Esperanza Aguirre. He hecho mías, e incorporado a mi acervo lingüístico, aquellas declaraciones de la Sra. María Teresa Sáez en una Comisión de Investigación, en la que preguntada por su conocimiento de una serie de pactos, reuniones y personas respondió, con un magistral «Que No a todo» Y se quedó tan ancha.

Recordad la anécdota y a la persona, porque el Pensamiento Críticio no significa «Que No a todo».

Dr No

La siempre inquietante figura del Dr. No

La alternativa a la doctrina del Pensamiento Único o el Culto al Líder, es el Pensamiento Crítico. Se caracteriza por cuestionarse aquellos comportamientos, directrices o afirmaciones que se consideran aceptadas como verdaderas; no con el objetivo de oponerse a algo por definición (Que No a todo), sino por desentrañar si en realidad es la mejor alternativa.

El Pensamiento Crítico aplicado al mundo de la empresa es un proceso esencial para la toma de decisiones. Igualmente se puede aplicar al mundo de la innovación, del diseño y en general, de la venta.

Efectivamente, una de las habilidades que considero fundamentales en el proceso de co-creación e identificación de soluciones creativas es el Pensamiento Crítico. Gracias a él, las personas son capaces de extraer conclusiones y emitir juicios de valor por sí mismos. Es por tanto una habilidad fundamental en una empresa en la que las personas trabajan por objetivos, y además tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones.

Cómo caer en la RED del Pensamiento Crítico

Existe mucha literatura al respecto del Pensamiento Crítico, de todo lo que he ido leyendo me quedo con el método RED derivado de los test de Watson-Glaser que publicó Pearson TalentLens allá en los años 20. De 1920 quiero decir 😉

Se trata de un proceso en tres pasos para que seamos capaces de tomar decisiones correctas. Seguro que ya te has dado cuenta de que en general, tu crecimiento profesional suele estar asociado a la responsabilidad, y por ende a la toma de decisiones. Cuanto mejor sea por tanto tu capacidad para tomar decisiones, más preparado estarás para asumir responsabilidad.

1. Reconocer las Suposciones

Paradójicamente, el primer paso del proceso de Pensamiento Crítico no es ir hacia delante, sino hacia atrás, a los orígenes. Antes de dar por bueno o no un argumento o una decisión, tratar de identificar si el razonamiento se basa en hechos objetivos, o existen suposiciones en el punto de partida del razonamiento. Es decir, separar el hecho de la opinión.

En el mundo de la ingeniería es algo natural, quizá porque lo heredamos del método científico: por lo general ponemos en duda una información si no tiene evidencias que la respalde. Sin evidencia objetiva, no se trata de un hecho, se trata de una suposición. Da igual que estemos hablando de un Plan de Ventas o de una propuesta de valor, una suposición implica un vacío de información y por tanto, una decisión que puede haberse fundamentado de manera errónea.

Identificar las suposiciones no signfica que haya que eliminarlas del argumento, simplemente, ser conscientes de ellas, ponerlas en contexto y darles la importancia que merezcan.

Como corolario, una suposición es una información muy valiosa sobre el punto de vista de la persona. Saber que alguien da por cierto algo nos permite conocerle mejor, y a través del desarrollo de la empatía, entender su manera de pensar, sus intereses y creencias.

2. Evaluar los Argumentos

Como dice la RAE, un argumento es un razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición, o para convencer a otra persona. Evaluar un argumento consiste por tanto en analizar ese razonamiento de manera objetiva, dejando de lado las emociones, los prejuicios  y en general los sesgos.

Efectivamente, cuando nos dejamos llevar por las emociones que nos provoca el asunto en cuestión, o incluso la persona que lo plantea, podemos perder la capacidad de tomar decisiones correctas. Por ejemplo, cuando directamente nos oponemos a las propuestas de alguien con quien personalmente no congeniamos. O al contrario, cuando siempre estamos a favor de lo que dice el colega. Ambas opciones son igual de mediocres.

En general, nuestros prejuicios, la tendencia a estar de acuerdo con nuestras propias creencias, las profecías autocumplidas, o no tener ganas de discutir, hacen que perdamos la capacidad crítica, o que asumamos como buenas decisiones equivocadas.

3. Dibujar las Conclusiones

Cuando se han ponderado o eliminado las suposiciones, y se han evaluado objetivamente los argumentos, las personas están preparadas para llegar a conclusiones. Que se basan en la evidencia, y que no la superan ni la extienden. Y sobre todo, que pueden cambiar si cambia el contexto del problema, el conocimiento o los hechos.

Precisamente el proceso de Pensamiento Crítico basado en hechos y conclusiones que nacen de la evidencia separa el razonamiento de la opinión. La opinión es subjetiva, está relacionada con valores o creencias y cuando se enfrenta tiende a defenderse con vehemencia.

RED Critical Thinking

El modelo RED de Pearson (Watson-Glaser)

El riesgo de la Experiencia

Es duro decirlo, pero si no somos metódicos a la hora de hacer razonamientos y llegar a conclusiones, la Experiencia puede convertirse en enemiga del Pensamiento Crítico. Efectivamente, dejarse llevar por la experiencia personal es uno de los grandes riesgos que se corre a la hora de desarrollar la capacidad de toma de decisión, por el gran componente de sesgo que conlleva. Cuando reducimos el proceso de toma de decisión a las conclusiones que hemos sacado de una vivencia anterior, podemos hacer que todas nuestras decisiones sean sesgadas, basadas en  creencias personales o en la subjetividad.

Ejercitar el modelo RED es una manera como otra cualquiera de incorporar nuestra experiencia al proceso de toma de decisión, al tiempo que tenemos en cuentra otras variables que nos ayudan a que nuestro razonamiento y conclusiones tengan un fundamento sólido. Al fin y al cabo, la vida está llena de decisiones. Y el mundo laboral no digamos. Por eso es fundamental poder tomarlas con criterio.

 

El Gen del Programador Egoísta: 3- La Milonga del Talento

Seguramente a estas alturas de la vida sabes que eres una persona especial: eres un Programador con Talento. Tu Talento te hace valioso para la gente que te rodea: tus compañeros te consideran un Referente, eres el Oráculo que define las tendencias tecnológicas de tu comunidad, el Motor que sustenta el crecimiento de la empresa. ¿He dicho la empresa? Quería decir Tu Empresa, porque al fin y al cabo gracias a tu Talento hay cientos de personas en todo el mundo dispuestas a pagar lo que sea y como sea para que tu código corra por sus sistemas. Cuando digo cientos de personas, quería decir millones de personas, tú y yo sabemos que tu Talento no lo puedes malgastar en algo tan casposo como desarrollar software para terceros, la pasta de verdad está en el B2C.

Magic Andreu

El Magic Andreu nos enseñó que gracias al ilusionismo uno puede ponerse sus propias medallas (Imagen y contratación en magic-andreu.com)

En fin, espero que realmente no te creas toda esa basura del Talento. Si miras alrededor, seguro que coincides conmigo en que conoces a pocas personas que lo tengan. Apuesto que ellos tampoco creen que lo tengas tú. En cuanto sigas un poco más ese razonamiento, te darás cuenta de que el Talento es algo más bien escaso; y que por ahí hay gente ganado dinero, vendiendo libros y dando charlas, a costa de personas que se regodean en su autocomplacencia. Diciéndole a la gente lo que quiere oír porque eso les hace sentir mejor. Creo que algo que tienen en común las personas con Talento es que no son autocomplacientes.

 Autocomplacencia

1. f. Satisfacción por los propios actos o por la propia condición o manera de ser.

Yo hoy no voy a hablar de los Programadores con Talento, sino del Programador del Montón (a mucha honra, eso sí), y sobre cómo su egoísmo es su principal arma para dejar de serlo. Egoísmo en el sentido de hacer aquello que es lo mejor para uno mismo. Exacto, por fin vamos a cerrar la Trilogía del Gen del Programador Egoísta.

Cifras y Letras

Hay por ahí una empresa que se llama IDC que se dedica a hacer estudios e informes. En el informe “2014 Worldwide Software Developer and ICT-Skilled Worker Estimates” repasaron el sector TIC de 90 países que cubren el 97% del Producto Interior Bruto mundial. De entrada parece una muestra representativa. Para hacer el informe, procesaron datos estadísticos sobre fuerza laboral de 54 países e instituciones internacionales, datos de formación profesional y universitaria y demás. En fin, ya se sabe, cosas de la gente de la estadística.

Bueno, pues el informe de 2014, decía básicamente que en todo el mundo hay más de 29 millones de profesionales en el sector TIC. De ellos, más de 11 millones son desarrolladores de software profesionales. Es decir, el 37% de la gente que trabaja en el sector TIC tiene un empleo cuya principal actividad remunerada es el desarrollo de software, o la supervisión del mismo. He querido recalcar las palabras “empleo” y “actividad remunerada” porque el informe de IDC apunta además que hay otros 7,5 millones adicionales de programadores aficionados. Es decir, personas que desarrollan software en sus ratos libres, o porque les apetece, pero sin que ello suponga su actividad profesional. Rollo “camarera de día, programadora de noche”, y así.

Cuántos programadores hay en el mundo

¿Cuántos programadores hay en el mundo?

En todo el mundo hay por tanto más de 18 millones y medio de personas tirando código. Para que lo entiendas, es el equivalente a pensar que toda la población de Holanda se dedica al código. O toda la gente que hay en Madrid, Castilla La Mancha y Andalucía. A nivel nacional, el INE consideraba que en 2012 había algo más de 403.000 personas trabajando en empresas del sector TIC. Sin contar universidades, centros de I+D, ministerios y demás.

Donde estan los programadores

¿Dónde están los programadores?

Para hacernos una idea el impacto que tiene la tecnología en el mercado laboral-profesional, comparado con profesiones que se consideran necesarias en el estado del bienestar: según la UNESCO en 2007 había 27 millones de profesores en todo el mundo. En España en 2013 arrancaron el curso 664.000 docentes de enseñanzas no universitarias. La OMS estimaba en 2006 que en todo el mundo había casi 59 millones de profesionales sanitarios, de todos sus estamentos (doctores, enfermeras, dentistas…) En España, en 2012 había 607.000 profesionales sanitarios.

Impacto TIC mercado laboral

Profesiones de referencia social, y la relevancia de España en cada una de ellas

En fin, en España está el 2,46% de los profesores, el 1,39% de los profesionales de la tecnología y el 1,02% del personal sanitario del mundo. Si lo piensas fríamente, en el mundo hay tanta gente dedicándose a la tecnología como profesores, y hay más programadores (aficionados o profesionales) que personal sanitario en toda Europa. Vamos, mucha gente. Y lo más fuerte es que tenemos que creernos que todos ellos tienen Talento. Fuck Yeah. O no.

Where is Talent?

Where is Talent? (Imagen de Infomatique)

Bienvenido Mr. Gauss

En el siglo XIX, un matemático, astrónomo, físico y fucker que se llamaba Gauss, popularizó una distribución de probabilidad de variable continua; que permite representar de forma sencilla comportamientos y características naturales, sociales y psicológicas sujetos a variables incontrolables. Digo que era un fucker, porque Abraham de Moivre ya hablaba de la distribución Normal 80 años antes, pero al final el nombre que se quedó fue el de Gauss.

Aplicando la distribución de Gauss, podemos comprobar que la mayoría de la gente (más del 64%) es “Normal”, es decir, que la ocurrencia del valor de la variable que se mide (su estatura, sus ingresos, su peso, etc) es el habitual, el más frecuente. Cuanto más se aleja un valor de la media (por arriba o por abajo) menor es su frecuencia. Uno de los ejemplos que se suele usar para ilustrar la importancia de la distribución Normal es el de la estatura. ¿De qué depende lo que mida la gente? Ni idea. Pero más o menos todos los españoles somos igual de altos; como más o menos todos los suecos son igual de altos. Porque uno de los principios de la distribución Normal es que precisamente la Normalidad es relativa a la población de la muestra.

Otro de los múltiples ejemplos de características socio-psicológicas sujetas a cantidad de variables incontrolables que se me ocurre es el Talento de los programadores. No se trata por tanto de comparar el Talento de un programador con el de un profesor o un doctor; sino del talento de los programadores comparándose entre ellos. ¿Por qué? Por lo mismo de siempre: porque de esos 29 millones de profesionales TIC, sólo 80.000 trabajan en Apple. Sólo 37.000 en Google. Sólo 600 en Atlassian. Sólo 55 en Whatsapp. Y porque todos compiten entre sí, aunque no lo sepan o no quieran.

La Curva del Talento

 

  • Si representamos con la función  esa distribución de 11 millones de programadores profesionales, nos daríamos cuenta de que el talento del 68,2% es el frecuente, el que se espera: está la media. Algunos pueden mejorar, otros no terminan de despuntar. Esta normalidad afecta a 7,5 millones de personas en todo el mundo (275 mil en España)
  • 1,5 millones de personas destacan sobre el resto. Saben lo que hacen. Seguramente lo reconocen las personas que trabajan con ellos en su entorno cercano. En España, son 54mi personas.
  • 231.000 personas son excelentes. Las personas que trabajan junto a ellos les reconocen como un referente y además se les conoce en sus propias organizaciones y en sitios por los que pasan (clientes, otras empresas, comunidades…) En España, sólo hay 8.500 personas que se merezcan el apelativo de ser un crack.
  • Y en todo el mundo, sólo hay 11.000 personas que son brillantes, reconocidos por propios y extraños, comunidades y foros internacionales como gurús, putos amos, y demás. En España, 400 personas.
  • Y por cierto, hay 1,7 millones de personas que son consideradas por sus compañeros “un poco flojeras”, «paquetes» o «cánceres». En España, más de 60 mil personas entran en estas categorías.

¿En cuál de los grupos crees que estás? ¿En cuál estás realmente? Por cierto.

Mediocre

(Del lat. mediocris)

1. adj. De calidad media

2. adj. De poco mérito, tirando a malo

Dejo que cada cual considere según su propio criterio de autocomplacencia a qué segmentos de la distribución Normal aplica la palabra mediocridad. Como era de esperar, toca repasar las estadísticas y volver a pensar sobre la universalidad del Talento. Y sobre cómo se reconoce a la gente que destaca.

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Descubre cómo demostrar tu valor, o vas de culo (Imagen de keaw_yead_3)

La Parábola de los Talentos

Bien, ya sabemos que la mayoría de la gente tiene “algo” de Talento. No sabemos si mucho o poco, pero lo Normal es que sea equivalente al de la gente que le rodea. También sabemos algunos datos demográficos que nos dicen la probabilidad de que tengamos más Talento que el resto. ¿Qué podemos hacer con el Talento que tengamos?

Para saberlo, echemos la vista atrás a los textos que supuestamente unos tipos que se llamaban Mateo (25:10-30) y Lucas (19:11-27) escribieron hace cosa de 20 siglos. La Parábola de los Talentos, más o menos adaptada, viene a ser así:

Un Rey iba a emprender un largo viaje, y antes de partir liquidó todos sus bienes. Llamó a tres de sus más leales siervos y les entregó parte de su riqueza. A uno dio cinco talentos, a otro dos, y a otro, uno; a cada cual según su capacidad.

Después de muchos años, volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. Cuando se presentó el que había recibido cinco talentos, trajo cinco más y dijo: “Señor, me entregaste cinco talentos, y yo he ganado otros cinco”. Y le entregó diez talentos. El Rey le dijo: “Bien hecho. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré.” Y le dio autoridad sobre 5 ciudades.

Y cuando se presentó el que había recibido dos talentos, dijo: “Señor, me entregaste dos talentos; y con ellos he ganado otros dos”. Y le entregó cuatro talentos. El Rey le dijo: “Bien hecho. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré.” Y le dio autoridad sobre 2 ciudades.

Pero cuando se presentó el que había recibido un talento, dijo: “Señor, yo sé que eres un hombre duro y severo, que cosechas en campos que no sembraste y recoges donde no esparciste. Como tuve miedo, fui y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo”. Y le devolvió la moneda. El Rey montó en cólera y le dijo “¡Ah, perro! ¿Con que sabías que soy un hombre ambicioso? ¡Debías haber invertido tu talento para que al volver yo hubiera recibido lo que es mío con intereses!” Y le expulsaron del reino, le arrojaron a las tinieblas donde vivió entre llanto y crujir de dientes.

Me encanta la parte del llanto y el crujir de dientes. Una forma de reconocer a la gente mediocre es su tendencia a perder el tiempo justificándose, quejándose, lamentándose, y rechinando los dientes. Me pregunto dónde están las citas de Steve Jobs o Albert Einstein quejándose y lloriqueando.

Steve Jobs Excuses

La gente con talento no sabe inventarse excusas

Baila la Milonga del Programador con Talento

Ya sabemos que la vida nos da a todos algo de talento, pero que nosotros podemos encargarnos de construir nuestro propio Talento. ¿Quieres desarrollar el tuyo? Es muy fácil. Sólo tienes que preocuparte por salir de la media y subir hacia las desviaciones típicas, donde está la gente exitosa.

Desde mi punto de vista, hay una serie de cualidades que comparten las personas 10. Todos ellos bailan la Milonga del Programador con Talento.

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Andy Warhol Dance Diagram, c 1962 (Tango) (Gracias a @juancuro y @MayteEspiHermid por la inspiración, imagen de imgarcade.com)

  1. Aprenden por si mismos. Aprender es invertir en el bien más valioso que tienes: tú. Estoy seguro que te gustaría que tu empresa te ofreciese interesantes oportunidades de formación, que no te costasen dinero, que te diera días libres para estudiar (remunerados, también) y te pagase las certificaciones. ¿Y si no lo hace? ¿Vas a quedarte sin aprender? Entonces estás condenado a la mediocridad. Mírate al espejo y di en voz alta que estás dejando que otras personas decidan por ti si vas a adquirir o no nuevos conocimientos y habilidades.
  2. Tienen una mente abierta. No te lo vas a creer, pero hay personas que no se creen en posesión de la verdad absoluta. Admiten otros puntos de vista diferentes del suyo, y no solamente eso, sino que a veces cambian de parecer. Eso es porque tienen una mente abierta. Gracias a ella, aumenta su campo de conocimiento, y con ello su capacidad de resolver problemas. Piénsalo. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien “no, aquí las cosas siempre las hemos hecho así”? ¿Qué has pensado cuando alguien te lo ha dicho? Seguramente que era un gilipollas.
  3. Comparten lo que saben. En los años 80 las personas vivían firmemente convencidas de que la información era la fuente de su poder. En la era de Internet en cambio, información y desinformación cabalgan desbocadas en medios online, redes sociales y grupos de whatsapp por todo el mundo. Hay tal exceso de información que la mayoría de las personas tienden a orbitar en torno a sus fuentes de confianza, aquellas que les proporcionan información fiable. En nuestros días, sabemos la diferencia entre información y conocimiento; y que la información no sirve de nada si no sabemos qué hacer con ella. Sabemos que el conocimiento se origina cuando aplicamos a la información nuestro saber, nuestra experiencia, nuestros valores… Cuando sabemos lo que hacer con la información. Compartir tu conocimiento es una forma de poner en valor aquello que sabes, y que puede servir a otras personas; y al hacerlo te conviertes en alguien valioso para los demás. Para otras personas que reconocerán tu Talento. En cambio, ¿alguna vez le has ocultado a alguien tu conocimiento porque te daba miedo perder tu territorio? Sabes en lo que te convierte eso, ¿verdad?
  4. Resuelven problemas. Salvo contadas excepciones, cuando trabajas te pagan para resolver los problemas de otro. Del que te paga, básicamente. Nadie te paga por resolver tus propios problemas, cuanto antes lo interiorices, mejor. Y sobre todo, nadie te paga por crear problemas nuevos, que antes no tenía. ¿Qué opinas del tipo que te va a montar los muebles de la cocina y te dice que, al poner el fregadero, te ha rajado un par de azulejos y que, como ese modelo no se fabrica, ahora tiene que cambiarte toda la pared y que, por cierto, él no lo va a pagar? Esto, que debería ser algo que se enseñe en las escuelas, parece que a la mayoría de la gente no le entra en la cabeza. A la mayoría de la gente. A la gente Normal. Los que están por encima de la media, la gente con Talento, entienden que les pagan por resolver problemas y es a lo que se dedican.
  5. Proporcionan soluciones creativas y sencillas. En nuestra profesión está universalmente aceptado que las soluciones simples son las que mejor se mantienen y eso hará que la gente que te rodea respete tu trabajo. Hay personas que tienden a pensar que cuanto más compleja es la solución que proponen para un problema, mayor es su conocimiento. Cuando en realidad es generalmente lo contrario: hace falta saber mucho y haber resuelto muchos problemas para encontrar la forma sencilla de resolver un problema. Esa forma que cuando todo el mundo la ve se da cuenta de que efectivamente, tiene que ser así. Y desea que se les hubiera ocurrido a ellos. Y ahora dime, ¿alguna vez has visto soluciones tan intrincadas y complejas que te ha sorprendido que funcionasen? Es más, te sientes tentado de tirarlas a la basura.
  6. Son exigentes consigo mismos. Y con el resultado de su trabajo. No se conforman con hacer las cosas a medias. ¿Te has fijado que muchas veces la gente ve algo que está mal, pero no hace nada? Como por ejemplo, un papel tirado en el suelo de una zona común. Lo Normal es pensar que debería ser el que lo ha tirado el que lo tiene que recoger. Lo que se sale de la media es agacharse y recogerlo. Pues en el mundo del software hay personas que ven pasar código con el que no están de acuerdo, pero lo dejan estar porque no es su problema. Y personas que lo arreglan. ¿Sabes cuáles son las que tienen Talento?
  7. Son fiables. El software es algo inherentemente ligado al error. Windows siempre ha sido un sistema operativo famoso por sus pantallazos azules. Ha habido gente que se ha hecho rica explotando agujeros de seguridad de almacenes de bitcoins. El perfil de Mark Zuckerberg en Facebook ha sido hackeado varias veces. Internet Explorer, iOS, OpenSSL… todo el software que puedas imaginar ha tenido que ser actualizado o recibir un bugfix, el único software que no da errores es el que no se usa. Pero eso no quita para que haya personas cuyo trabajo tenga que ser sistemáticamente tirado a la basura (o refactorizado, como se dice ahora) y otras que hagan código a prueba de bombas. La mayoría de los programadores son autocomplacientes a la hora de admitir sus errores. Su software falla como una escopeta de feria pero nunca es por su culpa, siempre se debe a algún factor externo, como que no tuvo el tiempo que necesitaba, o que no le dieron especificado cómo debería hacer las pruebas, o que probar su código es el trabajo de otro, o por la versión de las librerías, o porque hacía calor. ¿Qué piensas cuando tu equipo pierde la final porque hacía calor? ¿Te vale esa justificación? Sabes que son excusas de perdedores: para el otro equipo también hacía calor, y ganaron. Las personas que destacan del resto por su Talento están sometidos a los mismos factores externos, pero son fiables. Se fiable.
  8. Se implican. Un profesional es una persona que hace algo porque le pagan. Como por ejemplo en la frase «me pagan por estar en una oficina de nueve a seis». Un vocacional es alguien que hace algo porque le gusta, y además, le pagan. ¿A quién te gustaría tener a tu lado cuando empiecen los problemas? Porque todos sabemos que antes o después surgen problemas. En los restaurantes a veces la cocina tarda en sacar comandas y es el camarero el que tiene que dar la cara ante un cliente enfadado. O a veces hay que hacer la caja del súper y falta dinero. O una base de datos se está quedando tostada y nadie sabe por qué. ¿Alguna vez has estado en un apuro del que no supieras cómo salir tú solo? Y en ese caso, ¿qué has sentido cuando tus compañeros han mirado hacia otro lado y han dicho que es tu problema? De la misma forma, ¿qué has sentido por la persona que se ha quedado a tu lado para ayudarte? Supongo que has pensado que era alguien Especial. Alguien que anteponía tus problemas a los suyos. Algo que no es muy Normal que digamos.
  9. Son competitivos. ¿Alguna vez has usado la expresión calidad /precio? Por ejemplo, cuando vas a comprarte unas deportivas para correr y te compras las que tienen mejor calidad dado un precio que te parece asequible. O cuando te compras un coche. O cuando eliges un hotel donde pasar las vacaciones. ¿Todos los hoteles de 5 Estrellas son iguales? Supongo que sabes que no, que unos tienen mejores vistas, otros están en mejores barrios, etc. Cuando eres cliente conoces y aplicas en la mayor parte de tus decisiones de compra la relación calidad / precio, salvo en aquellos productos o servicios que adquieres porque te generan un sentimiento (el que sea). Como comprar un iPhone antes que un teléfono Android, aunque cueste el doble. ¿Por qué si aplicas estos conceptos día a día cuando eres cliente no los aplicas cuando eres proveedor? Exacto, porque no has levantado la vista de tu ombligo.
  10. No se lamentan. Todos tenemos problemas. Cada uno los suyos. Deja de lamentarte por ello, hacerlo implica convertir tu problema en el centro de tu vida, si todo lo que haces gira en torno a un problema posiblemente sólo consigas que se haga más grande. ¿No te fatiga la gente que se sienta a tu lado y te pone la cabeza como un bombo con sus penas? Deja de lamentarte, ponte a trabajar y no tires la toalla.

Es posible que me haya dejado algún punto por tratar, estos son los 10 aspectos que he considerado relevantes. ¿En cuántos puntos del decálogo te reconoces? ¿Qué has respondido a las preguntas azules?

A lo mejor te pensabas que estar en el 15% de personas que destacan por encima de la media era algo sencillo. Pero no. Hay un largo camino a la cima si quieres rock & roll.

El Ritual de Purificación

El Ritual de Purificación

Empecé 2013 haciendo un ritual de purificación que había leído en Internet: tirando a la basura 50 «cosas» que tenía en casa. De todo tipo, camisas de vestir, de sport, camisetas, zapatos, libros… Incluso tiré mi colección de cintas de Pink Floyd (tranquilos, las tengo en digital)

La coach que promovía este método decía que si lograbas la disciplina de deshacerte de tantos «objetos» (muchos de los cuales llevaban tiempo contigo) interiorizabas una dinámica de dejar atrás tus ataduras materiales y empezabas el año en un estado mental que favorecía el cambio.

Recicla

Hay un lugar para cada cosa (Imagen de Dave Goodman)

Visto con perspectiva, os diré que aunque me cuesta reconocerlo, fue algo positivo: tiré un montón de mierda a la basura y me pasé semanas entretenido comprando mierda nueva. Pero al menos, tuve la oportunidad de elegir qué nueva mierda consumía, y parte de ella me ayudó a ser diferente.

Nueva música, nuevos libros, nueva ropa… En definitiva, nuevas formas de manifestar tu personalidad, tu carácter, tus objetivos, tus ambiciones, tus miedos, o por qué no, nuevas formas de inspiración.

La moraleja es que cualquier momento es bueno para dejar atrás aquello que éramos para hacer sitio a lo que vamos a ser, sobre todo si no coinciden. Pero hazlo.

Tengo 3 bolsas de basura de comunidad esperando a que llegue mañana. He puesto en la lista negra unas deportivas que ya no me pongo. Me gustan, son de Onitsuka Tiger, y están como nuevas. Pero llevan un año en el zapatero. Tengo corbatas que ya no se ven por el mundo, muchas todavía me recuerdan a reuniones donde las he usado, y he llegado a creer que esas corbatas me ayudan a recordar qué hice bien y qué hice mal. Chorradas. Detrás de mi colección de DVDs hay dos filas de películas en VHS que no voy a volver a ver en mi vida, no por nada, es que el combi DVD+VHS tiene los días contados. La XBOX 360 está encima del armario. Seguramente haga algún experimento con ella tipo «cadena de favores»

Osea. Que tengo todo listo para hacer mi Ritual de Purificación.

Feliz 2014

Know your patterns

Know your patterns

CONOCE TUS PATRONES! 6 Patrones de Diseño que todo Arquitecto de Software DEBE conocer

Ender no tiene Miedo al Cambio

– Ender Wiggin, si se tratara simplemente de elegir el futuro mejor y más feliz para ti, te aconsejaría que te quedaras en casa. Quédate aquí, crece, sé feliz. Hay cosas peores que ser un Tercero, hay cosas peores que tener un hermano mayor que no se decide entre ser un ser humano o un chacal. La Escuela de Batalla es una de esas cosas peores. Pero te necesitamos. (…) Necesitamos lo mejor, y lo necesitamos pronto. A lo mejor no nos sirves, o a lo mejor sí. A lo mejor te rompes ante tanta presión, a lo mejor ello arruina tu vida, a lo mejor me odias por haber venido a tu casa hoy. Pero si hay una sola posibilidad de que por estar tú con la Flota, la humanidad sobreviva y los insectores nos dejen en paz para siempre, entonces te voy a pedir que lo hagas. Que vengas conmigo.

Tengo miedo – dijo Ender en voz baja- , pero iré con usted.

Orson Scott Card, «El Juego de Ender», Ediciones Z

A veces nos resistimos al cambio, porque nos da miedo que nos lleve a un lugar peor. Pero el cambio puede llevarnos a un lugar mejor. ¿Y tú? ¿Qué podrías hacer? ¿Quién podrías ser si no tuvieras miedo?

Consíguelo. O Fracasa. Pero Inténtalo

Do. Or do not. There is no try

Todos hemos visto The Empire Strikes Back. Todos sabemos que Luke estaba a punto de tirar la toalla porque no se hacía con la Fuerza. Entonces el Maestro Yoda le dijo una de las frases de StarWars que ha pasado a la historia. Es más, ha escapado del acervo cultural más o menos freak, y se ha incorporado como cita inspiracional que se aplica al Management, al Coaching, a la Motivación. Incluso se estampan camisetas.

Do. Or do not. There is no try (Yoda)

Pues perdonad que os diga, pero yo me rebelo contra esa frase. ¿Quién se ha creído Yoda que es para negarnos el derecho a fracasar? Y peor aún, ¿Quién se ha creído Yoda que es para negarnos el aprendizaje de nuestros errores? ¿O de los errores de los demás (que es como menos duele aprender)? Precisamente él, que parece que la cagó pero bien como Gran Maestro del Consejo Jedi cuando lo de Palpatine.

¿Cuántas personas hay por ahí que se han puesto esa frase en su estado del Facebook, o del Google Talk, o del Messenger? Y se han creído que las cosas o se hacen o no se hacen, pero no se intentan.

Chorradas.

But I tried, didn’t I? Goddamn it. At least I did that

Yo soy más de la cuerda de McMurphy, Jack Nicholson en «One flew over the cuckoo’s nest» (película que por cierto se llevó en 1975 los 5 Oscar Principales, algo que no volvió a ocurrir hasta The Silence of the Lambs en 1991) De esa escena en la que reúne a todos los internos del centro y les dice que no sabe el resto, pero que él se va a largar a tomarse unas birras al pueblo. Y que pueden venirse con él o quedarse a ver qué dispone la Enfermera Ratched. Es más, organiza una porra para ver quién apuesta por él o contra él.

Total que McMurphy se agarra a la máquina del agua, con intención de arrancarla del suelo y tirarla por la ventana, bajo la atenta mirada de los demás. Alguno incluso se mofa de él cuando no lo consigue. Y así transcurre la escena, que dura más de un minuto. En el que Jack Nicholson se retuerce para desmontar la máquina. Pero no hay manera, oye. No lo consigue. Fracasa.

Cuando se va, con la cabeza gacha, le dice al resto de internos:

But I tried, didn’t I? Goddamn it. At least I did that. (R. P. McMurphy)

Precisamente a raíz de esa muestra de determinación e iniciativa, el resto de internos empieza a ser consciente de su capacidad de decidir y comienzan tímidamente a rebelarse contra el férreo control que la Enfermera Ratched lleva de sus vidas.

Yo prefiero esa actitud de determinación vital e inconformismo a toda costa, frente a la superioridad mística del Maestro Yoda. ¿Y tú? ¿Prefieres intentarlo o te conformas con no hacerlo?

PS- En vuestros comentarios podéis obviar que a McMurphy le hacen una lobotomía. ¿Y qué? Luke se enamora de su hermana, pierde una mano y mata a su padre.

La Crisis de los Valores

Valor es lo que Valoras

Una de las cosas que me gusta del método que sigo para gestionar mi Tiempo (que es una combinación de varios, como ya estamos viendo) es la importancia que tienen los valores a la hora de la planificación. Osea, de la toma de decisiones.

Tengo pendiente escibir sobre por qué no soy otro Apóstol más del GTD, aunque sí que hay aspectos de ese método que me gustan. Pero no lo haremos hoy. Ya he dejado entrever en otras ocasiones que yo no necesito gestionar más de una lista de tareas, y ahora voy a hablar sobre lo importante que es para mí pensar en mis valores a la hora de tomar decisiones, porque lo considero algo más que rellenar mis huecos de tiempo disponible vaciando listas de cosas pendientes.

Victory Cross

La Cruz Victoria es la más alta distinción al valor del Ejército Británico (la imagen es mía)

¿Por qué los valores? Porque desde mi punto de vista, me gusta pensar que las cosas que hago tienen un sentido para mi vida, que me aportan algo más que su mera realización. Por eso miro mis valores y mis objetivos cuando decido posponer tareas, delegar otras, incluso dejarlas morir.

¿Cuáles son mis Valores?

Lo malo de seguir una metodología de gestión del tiempo basada en Valores y Objetivos es que te obliga a pensar en Valores y Objetivos. Reconozco que pensar en listas de tareas y tachar cosas es más sencillo. Pero así es la vida.

Tienes que conocer tus valores para tener la convicción de que estás tomando las decisiones correctas. Esas que están en sintonía con tu persona, y no te hacen sentir culpable, ni frustrado, ni que pierdes el tiempo.

Uno de los los valores más habituales es El Trabajo. Para muchas personas, su trabajo es la forma directa de autorealización. Porque les gusta aplicar su inteligencia o capacidad productiva a la resolución de problemas, o conflictos, o bien porque les produce satisfacción el sentimiento de utilidad, o el ambiente laboral. Las personas centradas en el trabajo disfrutan cuando están activos y anteponen todo lo relacionado con el curro ante cualquier otra faceta de su vida.

Sin embargo, hay otros valores en los que puedes centrar tu vida; y la mayor parte de las quejas y frustraciones que veo a mi alrededor vienen de que cada vez más gente se ve obligada a convertir el Trabajo en su principal valor. O peor aún, les obligan. Y peor peor aún, no sólo se les obliga a convertir el Trabajo en su principal valor, sino que además lo hacen a costa de desplazar otros

Blue Max

La Orden Pour-Le-Mérite, o Blue Max, si tuviera Hojas de Roble sería la más alta del Imperio Prusiano (Imagen de CoolValley)

Partiendo de la base de que la mayoría de la gente necesita trabajar para obtener ingresos y mantener un nivel de vida, tu lista de cosas que valoras puede incluír además:

  • La Pareja. Porque disfrutes de una relación que es muy imporante, y sabes que tienes que cuidarla y renovarla todos los días.
  • La Familia. Especialmente, si tienes hijos. Conozco personas que consideran que lo primero en la vida es su familia. Uno incluso dice que lo más importates es su hijo de 8 meses. Al que sólo ve dos días a la semana, porque llega de trabajar todos los días después de las 22h. Yo intento explicarle que no se engañe a sí mismo, que su hijo se pela. Si no, estaría allí con él. Si el Tiempo nunca se puede recuperar, imagina el que no le dedicas a tu hijo. En fin.
  • Los Camaradas. Muchas personas desarrollan lazos afectivos con personas con las que no les unen vínculos de sangre, pero esán dispuestas a dejarlo todo cuando un amigo está en apuros
  • La Diversión. Hay personas a las que sólo les importa divertirse, llevan una vida orientada a pasarlo bien, y es algo completamente respetable. Cuando lo único que quieres es divertirte, otras facetas de tu vida como el trabajo pasan a segundo plano. Seguro que hay personas que tienen trabajos no cualificados que no les aportan ninguna clase de realización personal, y no se sienten mal por ello.
  • La Salud/Forma física. Por ejemplo, poque pones la salud en un lugar muy alto de tu escala de valores. Tienes citas ineludibles a las que no vas a renunciar por nada en el mundo, como 2 horas para correr o 2 horas en el gimnasio.
  • El Esfuerzo. También hay valores abstractos como el Esfuerzo o la Disciplina. Las personas que valoran el Esfuerzo se miden a sí mismos por su capacidad de sacrificio, bien sea en su trabajo, o en su familia, etc.
  • La Acción. Muchas personas lo que necesitamos en la vida es adrenalina, estar sometidos a cambios o constantemente verse llevados al límite de su capacidad.
  • La Seguridad. Hay personas que al contrario que las anteriores, lo que más valoran es que les dejen tranquilos.
  • La Fama. Muchas veces la gente hace cosas porque busca la admiración o el reconocimiento de los demás.
  • El Dinero. ¿Por qué no? Hay personas que ponen al dinero por encima de lo demás. Si el Papa no es quién para juzgar a nadie, imaginaos yo.

Seguro que hay muchos más, he intentado recoger los más habituales en el mundo en el que desempeño mi actividad profesional.

Las Claves de los Valores

Hay cuatro conceptos clave respecto a los valores.

  • Son cambiantes. Las personas atravesamos diferentes etapas, y eso conlleva muchas veces un cambio de valores. Por ejemplo, cuando yo empecé a trabajar, mis principales valores eran por este orden, el Trabajo, el Esfuerzo y la Acción. Hoy, con un niño de dos años, el orden es la Familia, el Trabajo y la Acción.
  • Cuando repartas el Tiempo que tienes disponible, asegúrate que las actividades que hacen responden a tus valores. Si crees que lo importante para tí son tus Camaradas, ¿qué Tiempo estás dedicando a cultivar su amistad? «Para mí, lo más importante son los amigos: no me pierdo la Cena de Navidad» ¿Te suena a basura autocomplaciente, verdad? Pues así con todo.
  • Tus valores no tienen por qué ser los de los demás. Así que no los proyectes a otras personas. Sólo vas a conseguir frustarte y frustar a otras personas.
  • Y por último, como corolario de lo anterior, moléstate en saber cuáles son los valores de la gente con la que trabajas; porque lo vas a necesitar más adelante para delegar efectivamente en ellos.

Por Dios, ve al Grano

¿Qué tiene que ver todo esto de los valores con la organización y la gestión del tiempo? Pues lo tiene que ver absolutamente TODO. Todo, en la lengua de Cervantes.

Cruz Laureada de San Fernando

La Orden de San Fernando, instaurada en 1811, es nuestra mayor distinción al valor (Imagen de wikimedia Commons de Masss)

La decisión que tomes para sobrevivir al horror de las 14:59 tiene que basarse en tus propios valores. En el próximo post, veremos algunos ejemplos.

Mientras tanto, aprovecha para repasar la lista de valores, ver si están los tuyos, y si crees que falta alguno, avísame.

Productivo no es Eficiente

La Productividad es un ratio. Mide la relación entre la cantidad de productos o resultados que un sistema genera, y los recursos que necesita para conseguirlo. Siempre que se generen más resultados que recursos se necesiten, se puede ser productivo.

La Eficiencia está relacionada con la productividad; es una medida de lo optimizado de un sistema, y por tanto, de su capacidad de generar productos consumiendo el menor número de recursos posibles. Sin embargo, ser eficiente no necesariamente supone generar más resultados.

Cuando tú eres el sistema, y el recurso que lo alimenta es tu tiempo, ¿quieres ser productivo, o quieres ser eficiente?

¿Qué camino debo seguir?

-Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba -. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
– Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar – dijo el Gato.
– No me importa mucho el sitio… -dijo Alicia.
– Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes – dijo el Gato.
– … siempre que llegue a alguna parte – añadió Alicia como explicación.
– ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte – aseguró el Gato -, si caminas lo suficiente.

Alice’s adventures in Wonderland, Lewis Carroll

Gato de Chesire

Es la tercera vez que sale un gato en mi blog. Espero que sea la última (Ilustración de Sir John Tenniel de dominio público)

No sabría qué palabras no destacar de este diálogo. Es el resumen ejecutivo de la toma de decisiones que debería interiorizar cualquier persona que aspire a ser productiva. Olvidate de todas las metodologías, herramientas, apps y evangelios mesiánicos que hayas leído sobre como «hacer tus tareas». La próxima vez que tengas que tomar una decisión de hacer o no hacer algo, vuelve a los principios, back to basics. Recuerda:

  • si sabes hacia dónde vas, unas decisiones harán que te acerques y otras que te alejes. Aprende a identificar cuál es cual
  • si no tienes un rumbo, no te preocupes: puedes pasarte la vida dando vueltas, y siempre llegarás a alguna parte. Piensa qué vas a hacer si no te gusta el sitio al que llegas

Cuando se tienen objetivos en la vida, todo parece más fácil 🙂

El Gen del Programador Egoísta: 2- El comercial reprimido

Este proyecto está mal vendido

Ojalá me dieran un euro cada vez que escucho que «el proyecto está mal vendido«. Junto con «en mi local funciona» es la segunda frase autocomplaciente más habitual del mundo, forma parte del acervo popular de descarga de responsabilidad. Es curioso, porque a las personas más brillantes que conozco nunca se lo oigo decir, pero bueno. Cosas mías.

A mí me encanta escuchar que un proyecto está mal vendido, y como los que me conocéis sabéis que no me callo, siempre respondo con un habitual «¿y tú cómo has ayudado para que estuviera bien vendido?«. ¡Un momento! Guardiola, ¿no estarás insinuando que los técnicos tienen que participar en el proceso de venta? ¡En absoluto! No lo insinúo, lo afirmo categóricamente.

JFK

No le preguntes a Kennedy qué puede hacer por tus proyectos, pregúntatelo a ti mismo

No me lo puedo creer. Técnicos involucrándose en el proceso de venta. ¿Pero no habíamos dicho que los técnicos son los que ejecutan y los comerciales los que venden? También habíamos dicho que los comerciales no tienen ni puta idea de lo que venden, y a lo que se dedican es ir a comer y tomar cafés con gente mientras los demás partimos teclados a base de programar. Tranquilos, en este post no voy a revindicar el trabajo del comercial (sólo faltaba)

No, este post vuelve a tratar sobre cosas que son necesarias para uno mismo, y que tengo que hacer aunque no me gusten, sea como sea, porque me acerca a mis objetivos.

¿Cómo se vende un proyecto?

En general un proyecto se vende de dos maneras: o porque alguien te llama y te lo da, o porque tienes que competir con otros para conseguirlo. En casos de proyectos TIC, la cosa va más allá. Estamos en un mundo en el que la calidad del software cada vez pesa menos como factor a la hora de la toma de decisión de compra. Especialmente en el Sector Público, donde se ven concursos en los que la oferta económica es el 60% de la puntuación. Casualmente, los responsables de esos organismos se lamentan de la baja calidad del software que reciben, de lo mal pagados que están los profesionales, de lo mal que está el sector TIC… En fin, todo muy coherente.

Camisa de Fuerza

Lo mejor es no hacer caso a las voces (Imagen de rocksss)

El caso es que acreditar la capacidad técnica parece que se ha convertido en condición necesaria, pero no suficiente; lo que significa que al final hay que hacer una oferta técnica: demostrar que se ha entendido el problema, plantear una solución que tiene sentido, identificar el equipo que lo va a lograr y poner un precio. Así que señores, si los comerciales no tienen ni puta idea de lo que venden, tendrán que ser los técnicos los que se pringuen y aporten la solución técnica. ¿Y por qué querría un técnico ayudar a conseguir un proyecto? Principalmente por dos motivos, a cual más egoísta que el anterior.

¿Quién es el dueño de mi carrera profesional?

Si no tienes claro que el dueño de tu carrera profesional eres tú mismo entonces necesitas urgentemente un choque con la realidad.

Siempre que he hecho entrevistas a candidatos me ha gustado decirles las cosas claras; y una de ellas es que no les puedo garantizar que los proyectos en los que vayan a participar vayan a ser interesantes. Obviamente, el primero siempre tiene que tener ese punto que haga que alguien deje su trabajo para empezar en un sitio nuevo. Pero una vez acabado… (porque sí amigos, los proyectos acaban) pues no se puede saber. En una empresa de software hay de todo, apuesto que hasta en la NASA tienen tanto proyectos virgueros de microprogramar vehículos de exploración en Marte como mantenimientos evolutivos del sistema de nóminas, y nadie quiere caer en el segundo.

Es sólo mío!

Aparta tus sucias zarpas de mi carrera profesional (Otra imagen de gatitos, esta es de pippy & timmy)

Eso quiere decir, que un programador egoísta que se preocupa por sus objetivos personales tiene que tener claro que no puede dejar en manos de un comercial que no tiene ni puta idea la capacidad de acceder a proyectos interesantes.

Cuarta Ley del Programador Egoísta: Si quieres participar en proyectos interesantes, no te quedes esperando a que te caigan del cielo.

Así que la próxima vez que te pidan ayuda para preparar una propuesta, destierra de tu cabeza los pensamientos autocomplacientes como:

  • No es mi trabajo. Te equivocas, construir tu curri es realmente a lo que te dedicas.
  • Estoy muy ocupado. Estás ocupado ahora, pero supongo que querrás seguir ocupado después, ¿verdad?
  • No tengo suficiente información. Bienvenido al mundo real. Ahora procesa la información que tienes, acota tú mismo el problema, deja claras esas premisas, y propón una solución.
  • No me quiero mojar con las estimaciones. ¡AJA! Ese es el verdadero problema. Lo mejor es que las estimaciones las haga otro, para así tener a alguien a quién culpar de mis problemas. Autocomplacencia en estado puro.

Si no te parece suficiente, aquí viene el segundo motivo. Es todavía más duro que el anterior.

Adivina quién se lo va a comer con patatas

Exacto. No hay mayor muestra de inteligencia (emocional o no): si vas a acabar metido en el proyecto más te vale asegurarte que se va a hacer como crees que debe hacerse, porque al final, el que va a estar metido en la trinchera vas a ser tú. Así que por lo menos, encárgate de decirle al Teniente cómo tiene que ser la trinchera, dónde hay que tender las alambradas, cuántos sacos terreros necesitas para protegerte del fuego enemigo, cómo disponer las Vickers para que tengan mejor campo de tiro, y qué vas a hacer si el enemigo usa Gas Mostaza. Si no lo piensas tú, no te preocupes, otro lo pensará por tí.

La Trinchera

Oh My God! Aquí pone que vamos a desarrollar un gestor de contenidos a medida en 3 jornadas… ¡Malditos comerciales! ¿Por qué no habrán metido un Joomla?

En general, como norma de vida, nunca pierdas la oportunidad de definir cómo debe ser cualquier puzzle en el que seas una pieza. Al final, todo el mundo opina sobre un proyecto: precisamente de eso trataba el primer título de este post. Opinar está muy bien, pero las personas con objetivos además de opinar actúan.

Quinta Ley del Programador Egoísta: Aprovecha cualquier ocasión que tengas para que los proyectos se vendan como tú crees que deben venderse.

Esta Ley tiene un Corolario:

Corolario a La Quinta Ley del Programador Egoísta: Si pudiste implicarte en la venta de un proyecto, pero miraste hacia otro lado, a nadie le va a importar lo mucho que te quejes luego.

Porque al final, el mundo de los proyectos se basa en que primero se vende y luego se ejecuta; al contrario que el mundo de los productos. Tienes dos alternativas: trabajar para conseguir llegar a tu objetivo de aprender y trabajar en proyectos cojonudos ( y lograrlo, o no), o confíar en que alguien lo va a hacer por ti (y a ver qué pasa). Sólo en una de las dos alternativas puedes llegar a tener control: espero haber dejado claro que a mí la que me funciona es la primera.

Scrum Team

«… we are here to help the developers, because inside every freakie there is a presales trying to get out…» (Imagen de eks4003)

Por último, me gustaría recordar a todos los desarrolladores (egoístas o no) que por encima de las leyes de los programadores, hay una Ley Universal de las empresas de servicios.

Ley Universal de las Empresas de Servicios: La venta nunca se para. Las ofertas se presentan se impliquen o no los técnicos que las van a hacer.

Espero que la próxima vez que os pidan ayuda para preparar una oferta seáis un poco más egoísta, penséis en vuestro propio beneficio, y lo hagáis.