Valor es lo que Valoras
Una de las cosas que me gusta del método que sigo para gestionar mi Tiempo (que es una combinación de varios, como ya estamos viendo) es la importancia que tienen los valores a la hora de la planificación. Osea, de la toma de decisiones.
Tengo pendiente escibir sobre por qué no soy otro Apóstol más del GTD, aunque sí que hay aspectos de ese método que me gustan. Pero no lo haremos hoy. Ya he dejado entrever en otras ocasiones que yo no necesito gestionar más de una lista de tareas, y ahora voy a hablar sobre lo importante que es para mí pensar en mis valores a la hora de tomar decisiones, porque lo considero algo más que rellenar mis huecos de tiempo disponible vaciando listas de cosas pendientes.
¿Por qué los valores? Porque desde mi punto de vista, me gusta pensar que las cosas que hago tienen un sentido para mi vida, que me aportan algo más que su mera realización. Por eso miro mis valores y mis objetivos cuando decido posponer tareas, delegar otras, incluso dejarlas morir.
¿Cuáles son mis Valores?
Lo malo de seguir una metodología de gestión del tiempo basada en Valores y Objetivos es que te obliga a pensar en Valores y Objetivos. Reconozco que pensar en listas de tareas y tachar cosas es más sencillo. Pero así es la vida.
Tienes que conocer tus valores para tener la convicción de que estás tomando las decisiones correctas. Esas que están en sintonía con tu persona, y no te hacen sentir culpable, ni frustrado, ni que pierdes el tiempo.
Uno de los los valores más habituales es El Trabajo. Para muchas personas, su trabajo es la forma directa de autorealización. Porque les gusta aplicar su inteligencia o capacidad productiva a la resolución de problemas, o conflictos, o bien porque les produce satisfacción el sentimiento de utilidad, o el ambiente laboral. Las personas centradas en el trabajo disfrutan cuando están activos y anteponen todo lo relacionado con el curro ante cualquier otra faceta de su vida.
Sin embargo, hay otros valores en los que puedes centrar tu vida; y la mayor parte de las quejas y frustraciones que veo a mi alrededor vienen de que cada vez más gente se ve obligada a convertir el Trabajo en su principal valor. O peor aún, les obligan. Y peor peor aún, no sólo se les obliga a convertir el Trabajo en su principal valor, sino que además lo hacen a costa de desplazar otros

La Orden Pour-Le-Mérite, o Blue Max, si tuviera Hojas de Roble sería la más alta del Imperio Prusiano (Imagen de CoolValley)
Partiendo de la base de que la mayoría de la gente necesita trabajar para obtener ingresos y mantener un nivel de vida, tu lista de cosas que valoras puede incluír además:
- La Pareja. Porque disfrutes de una relación que es muy imporante, y sabes que tienes que cuidarla y renovarla todos los días.
- La Familia. Especialmente, si tienes hijos. Conozco personas que consideran que lo primero en la vida es su familia. Uno incluso dice que lo más importates es su hijo de 8 meses. Al que sólo ve dos días a la semana, porque llega de trabajar todos los días después de las 22h. Yo intento explicarle que no se engañe a sí mismo, que su hijo se pela. Si no, estaría allí con él. Si el Tiempo nunca se puede recuperar, imagina el que no le dedicas a tu hijo. En fin.
- Los Camaradas. Muchas personas desarrollan lazos afectivos con personas con las que no les unen vínculos de sangre, pero esán dispuestas a dejarlo todo cuando un amigo está en apuros
- La Diversión. Hay personas a las que sólo les importa divertirse, llevan una vida orientada a pasarlo bien, y es algo completamente respetable. Cuando lo único que quieres es divertirte, otras facetas de tu vida como el trabajo pasan a segundo plano. Seguro que hay personas que tienen trabajos no cualificados que no les aportan ninguna clase de realización personal, y no se sienten mal por ello.
- La Salud/Forma física. Por ejemplo, poque pones la salud en un lugar muy alto de tu escala de valores. Tienes citas ineludibles a las que no vas a renunciar por nada en el mundo, como 2 horas para correr o 2 horas en el gimnasio.
- El Esfuerzo. También hay valores abstractos como el Esfuerzo o la Disciplina. Las personas que valoran el Esfuerzo se miden a sí mismos por su capacidad de sacrificio, bien sea en su trabajo, o en su familia, etc.
- La Acción. Muchas personas lo que necesitamos en la vida es adrenalina, estar sometidos a cambios o constantemente verse llevados al límite de su capacidad.
- La Seguridad. Hay personas que al contrario que las anteriores, lo que más valoran es que les dejen tranquilos.
- La Fama. Muchas veces la gente hace cosas porque busca la admiración o el reconocimiento de los demás.
- El Dinero. ¿Por qué no? Hay personas que ponen al dinero por encima de lo demás. Si el Papa no es quién para juzgar a nadie, imaginaos yo.
Seguro que hay muchos más, he intentado recoger los más habituales en el mundo en el que desempeño mi actividad profesional.
Las Claves de los Valores
Hay cuatro conceptos clave respecto a los valores.
- Son cambiantes. Las personas atravesamos diferentes etapas, y eso conlleva muchas veces un cambio de valores. Por ejemplo, cuando yo empecé a trabajar, mis principales valores eran por este orden, el Trabajo, el Esfuerzo y la Acción. Hoy, con un niño de dos años, el orden es la Familia, el Trabajo y la Acción.
- Cuando repartas el Tiempo que tienes disponible, asegúrate que las actividades que hacen responden a tus valores. Si crees que lo importante para tí son tus Camaradas, ¿qué Tiempo estás dedicando a cultivar su amistad? «Para mí, lo más importante son los amigos: no me pierdo la Cena de Navidad» ¿Te suena a basura autocomplaciente, verdad? Pues así con todo.
- Tus valores no tienen por qué ser los de los demás. Así que no los proyectes a otras personas. Sólo vas a conseguir frustarte y frustar a otras personas.
- Y por último, como corolario de lo anterior, moléstate en saber cuáles son los valores de la gente con la que trabajas; porque lo vas a necesitar más adelante para delegar efectivamente en ellos.
Por Dios, ve al Grano
¿Qué tiene que ver todo esto de los valores con la organización y la gestión del tiempo? Pues lo tiene que ver absolutamente TODO. Todo, en la lengua de Cervantes.

La Orden de San Fernando, instaurada en 1811, es nuestra mayor distinción al valor (Imagen de wikimedia Commons de Masss)
La decisión que tomes para sobrevivir al horror de las 14:59 tiene que basarse en tus propios valores. En el próximo post, veremos algunos ejemplos.
Mientras tanto, aprovecha para repasar la lista de valores, ver si están los tuyos, y si crees que falta alguno, avísame.